La Respiración Ilimitada es una sencilla técnica, fundamentada en dos pilares básicos: la Respiración Natural y las Preguntas Creativas. Mientras que la respiración nos permite alimentarnos de la energía vital, las Preguntas Creativas activan el elemento esencial del proceso de creación: nuestros pensamientos. Se practica en sesiones individuales o en talleres de formación. En ambos casos, un profesional cualificado nos guia en el proceso de re-aprendizaje de la respiración y nos ayuda a encontrar las Preguntas Creativas más favorables en cada momento. Después de una sesión, experimentamos una profunda sensación de bienestar y tras varias sesiones, comenzamos a constatar numerosos cambios positivos en distintas facetas de nuestra vida; la salud, las relaciones personales, nuestra autoestima o en nuestro entorno laboral. Practicar la Respiración Ilimitada es una de las formas más efectivas de potenciar nuestra vida.

Experimentando la Respiración Ilimitada

Organizado por redilimitada en Gerona

Las dos fases en el proceso del pensamiento

Tenemos la tendencia a creer que el pensamiento es algo lineal. Una consecuencia de ideas, criterios o frases que recorren nuestra mente de forma uniforme. Y en cierta medida es cierto, pero nos olvidamos de que existen dos conceptos básicos para que nuestra mente funcione correctamente. Por un lado están las frases o afirmaciones, y por otro, las preguntas.

Si nuestra mente no tuviera perfectamente integrada la tarea de formular preguntas, difícilmente podríamos sacarle provecho. De hecho, las preguntas son la fuente de la creatividad.

Fijémonos, primeramente, en la siguiente definición de creatividad: “La creatividad es la generación de nuevas ideas o conceptos, o de nuevas asociaciones entre ideas y conceptos conocidos, que habitualmente producen soluciones originales.”

¿Cómo podríamos acceder a algo nuevo que genere soluciones originales, si no nos cuestionamos lo que nuestra mente tiene almacenado como información de referencia?

Los estudios avanzados sobre la estructura del cerebro y sus redes neuronales, nos muestran cómo el cerebro almacena la información. Básicamente, cada vez que tenemos una experiencia sensorial, nuestro cuerpo crea una serie de conexiones neuronales que, en función de la fuerza del estimulo que las genera, quedan fijadas y almacenadas en nuestra memoria.

Entendido esto, las técnicas de desarrollo y evolución personal que han utilizado las afirmaciones para “reprogramar” de alguna forma nuestra mente, no iban mal encaminadas. Al utilizar la repetición de afirmaciones como una forma de desmantelar las conexiones neuronales arraigadas para crear otras nuevas, cambiamos “nuestra forma de pensar”. De hecho, muchos expertos aseguran que la repetición es una de las claves del aprendizaje acelerado.

Pero volvamos a las preguntas. Cuando formulamos una pregunta en nuestra mente, el cerebro chequea sus “bases de datos” para encontrar respuestas a dicha pregunta. En la mayoría de las ocasiones las encontrará con mucha facilidad. Pongamos un ejemplo sencillo, ¿Por qué tengo frío? Las respuestas se amontonan en cuestión de microsegundos, “porque estamos a 10º C”, “porque he olvidado el abrigo”, “porque hace mucho viento”, etc. Son solo algunos ejemplos posibles.

En otras ocasiones, las respuestas no se encuentran con facilidad y obligan a la mente a buscar con más conciencia pudiendo dejarla, incluso, algo desconcertada “¿Cómo es el sonido de una palmada con una sola mano?... “Bueno, es complicado que haya sonido con una sola mano”, o, “El sonido se genera por el impacto entre dos objetos y sólo hay uno, por lo tanto, no hay sonido”…etc.

Cuando decimos que el pensamiento es creativo, solemos olvidar que para que realmente lo sea, debemos salir de los millones y millones de pensamientos automáticos e inconscientes que producimos constantemente sin darnos cuenta. De lo contrario, permanecemos en una “rutina” que, de acuerdo a la definición anterior de creatividad, nos imposibilita generar nuevas ideas o asociaciones de ideas que produzcan soluciones originales.

Es por todo ello, que ciertas preguntas tienen un enorme potencial a la hora de modificar nuestros hábitos de pensamiento. Y, digo ciertas preguntas, porque no todas las preguntas generan el mismo efecto. Pongamos nuestra atención en estas preguntas: ¿Por qué siempre hay tanto tráfico en esta ciudad?, ¿por qué mis colaboradores son tan negativos?, o ¿es que no podemos dejar de discutir en la mesa cuando estamos cenando?, son algunos ejemplos de preguntas que generarán respuestas alineadas con nuestros hábitos de pensamiento pero que no ofrecen la posibilidad de soluciones originales, pues forman parte de nuestro sistema de creencias.

Sin embargo, las preguntas que nos ayudan a cambiar esquemas arraigados de pensamiento son aquellas que tienen esta intención. La intención, bien de recordarnos quienes somos realmente, o bien de modificar hábitos de pensamientos desfavorables.

Dentro de este tipo de preguntas intencionadas se encuentran las Preguntas Creativas pues nos conectan con nuestra sabiduría interior y con todas las cualidades innatas como seres humanos. ¿Por qué soy un éxito?, ¿cómo he cambiado de ver siempre mis debilidades a potenciar mis habilidades?, o ¿cómo me siento cuando soy feliz?, son ejemplos de este tipo de preguntas que refuerzan nuestras cualidades innatas.

Además, podemos crear Preguntas Creativas que ayuden a nuestra mente a encontrar soluciones originales para alcanzar nuestras metas u objetivos, o potenciar nuestras habilidades. ¿Qué haría que mi trabajo me aportará mayores ingresos?, ¿cómo podría apoyar a mi hijo en sus estudios?, o ¿cómo me sentiría sentado en mi coche nuevo?

Volviendo a los datos científicos sobre nuestro cerebro, está demostrado que para que una creencia afianzada, o dicho de otro modo, para que una red neuronal se desconecte y permita nuevas conexiones, se hace necesario algo más que el simple hecho de pensar. Cuanta mayor sea la implicación de otros factores biológicos como las sensaciones o las emociones, mayor facilidad disponen las neuronas para hacer nuevas conexiones.

Nuevamente, las Preguntas Creativas facilitan esta labor por tratarse de preguntas que, si bien son sencillas en términos lingüísticos, no forman parte de nuestro lenguaje habitual, por lo que su utilización requiere una atención especial que facilita la conexión entre la mente y el cuerpo físico.

En resumen, las preguntas son esenciales para el funcionamiento de nuestra mente y, sin embargo, prestamos mucha más atención a las respuestas. En sí, no es contraproducente pero requiere un esfuerzo mayor a la hora de modificar hábitos de pensamiento o de conectar con nuestra creatividad.

Si deseamos modificar ciertos hábitos de pensamiento que nos sean desfavorables y abrir un mundo de nuevas posibilidades, las Preguntas Creativas son una herramienta perfecta para expandirnos y alcanzar nuestro máximo potencial.

Organizado por Manuel Atienza (redilimitada)

taller de rebirthing

Organizado por jamesan350 en Vizcaya

Reflexiones sobre el éxito

¿Qué es el éxito? ¿Cuáles son los parámetros que lo definen? ¿Quién marca dichos parámetros? Cuando oigo la palabra éxito, mi mente se mueve entre dos mundos opuestos. Uno de ellos, se corresponde con la significación aprendida en mi entorno durante la niñez y la adolescencia, y otro, también re-aprendido, pero esta vez desde la reflexión como adulto.

Durante muchos años, una persona exitosa para mi, era alguien que mostraba una imagen de seguridad, de capacidad intelectual, de bienestar económico y de reconocimiento social. Si atendemos a la descripción literal del significado establecido por la Real Academia Española de la Lengua, no iba mal encaminado.

No obstante, y hablando de mi experiencia personal, hubo una vez en mi vida en donde las cualidades definidas anteriormente fueron “alcanzadas”, pero en mi interior no existía satisfacción plena y, por supuesto, mi mente no generaba pensamientos exitosos sobre mi mismo. ¿Qué ocurría entonces?

A mi entender, el éxito es una cualidad innata del Estado Natural del ser humano. Todos somos exitosos por naturaleza. Somos perfectos como seres vivos. Por ejemplo, nuestro cuerpo físico es una máquina perfecta que difícilmente pueda igualarse a nada creado por el hombre. Nuestra llegada a este mundo, fue un viaje preciso en donde millones de circunstancias y eventos se acoplaron para recibirnos. Todo, en sí mismo, es exitoso.

No obstante, nuestro aprendizaje intelectual, desvió de forma natural nuestra atención hacia el mundo exterior, adoptando un nuevo significado que consideramos una verdad, y olvidando que nuestro éxito nada tiene que ver con ese mundo externo.

Desde este marco de referencia, buscamos el éxito como algo que debemos conseguir. Todas nuestras acciones están encaminadas a alcanzar algo que no nos pertenece. Ello implica que, a medida que pasa el tiempo, nos sentimos cada vez más frustrados y con una mayor carga emocional y mental que nos acercan más al sentimiento de fracaso que al del éxito. Incluso si nos consideramos exitosos desde una percepción puramente externa, como en mi caso hace algunos años, luchamos con esfuerzo para no perderlo pues nuestro “éxito” depende de circunstancias externas que pueden desaparecer.

Nadie por el hecho de ser millonario o tener una buena posición social, se sentirá exitoso si no experimenta en sí mismo la cualidad que le pertenece. Por el contrario, ciertas personas que viven con necesidades materiales, se sienten exitosas pues no dependen de circunstancias exteriores para experimentarlo.

La clave del éxito está en la forma en la que me relaciono con mi Ser. Nada tiene que ver sobre cómo me percibe el mundo, sino de cómo me percibo a mi mismo. Y para ello, nuestro desafío no es “conseguir” observarnos como exitosos, sino más bien, despejar nuestros pensamientos limitantes que imposibilitan reconocernos como lo que ya somos: un éxito.

Por este motivo, crear bienestar, conocer más o ser más reconocido por nuestro entorno, no es el camino para sentirnos exitosos. Nuestra meta ha de ser reconectar con el éxito implícito en nuestro Estado Natural.

Bien, pero ¿cómo hacer para reconectar con esta cualidad de nuestro Estado Natural?

Hay muchas técnicas que nos permiten conectar con nuestro Estado Natural. No obstante, si éstas no van acompañadas del dominio de la mente, difícilmente podremos conseguir que perdure dicha conexión. Cuando las practicamos, disfrutamos de un estado de plenitud que suele terminarse en el momento en el que volvemos a nuestra vida cotidiana.

Y, ¿por qué no conservamos este sentimiento de plenitud de forma permanente? Simplemente, por que nos invaden de nuevo pensamientos que ratifican nuestro sistema de creencias. No obstante, de la misma forma que cuando crecimos adoptamos un nuevo paradigma sobre el significado del éxito, podemos volver a recuperar la visión de lo que realmente somos. Tenemos la capacidad de enseñar a nuestra mente a que revise dicho paradigma y construya un nuevo marco de referencia.

Una forma de hacerlo eficazmente es utilizando ciertas preguntas. De hecho, las preguntas son la parte esencial del proceso de pensamiento que canaliza toda nuestra creatividad. Sin embargo, no todas las preguntas favorecen un cambio de creencias. Por el contrario, algunas ratifican una y otra vez nuestra forma de pensar. Por ejemplo, si observamos nuestra mente cuando nos sentimos frustrados por no conseguir nuestros deseos, podemos tomar conciencia del tipo preguntas que nos hacemos: “¿Por qué todo me sale mal?”, “¿Por qué no consigo lo que quiero?”, etc. Éstas, generan respuestas como: “No soy capaz” o “No soy suficientemente bueno”, creando un círculo vicioso en el que cuanto más pienso de esta forma, más ocasiones tengo de constatar en el mundo exterior mi forma de pensar.

Para poder romper este círculo vicioso, utilizamos preguntas favorables que nos conecten con nuestra esencia exitosa. Si, por ejemplo, me preguntara, “¿Por qué soy exitoso? o ¿Por qué tengo éxito en todo lo que me propongo”, mi mente respondería sin parar con respuestas que favorecieran mi éxito: “Porque lo merezco”, “Porque sé exactamente qué es lo que hay que hacer”, “Porque recibo la ayuda necesaria”, etc.

Este tipo de preguntas conscientes, que llevan en sí misma la cualidad que deseamos manifestar, las llamamos “Preguntas Creativas” porque nos permiten incorporar un nuevo hábito de pensamiento que esté en conexión con la esencia exitosa que somos. Pero además, cuanto más exitosos nos sentimos en nosotros mismos, más éxito es percibido desde nuestro mundo exterior.

¿Cómo te sientes sabiendo que eres un éxito?

Manuel Atienza Vizarro

Maestro certificado de Preguntas Creativas

Organizado por Manuel Atienza (redilimitada)

Concepción, Encarnación, Respiración

Organizado por redilimitada en Madrid

17ª Conferencia de Inspiración Global "GIC 2010"

Organizado por redilimitada en Barcelona

Preguntas Creativas y Respiración

Organizado por redilimitada en Madrid

Proyecto AlmaNacer

¿Qué incluye?
Taller pr&aacute;ctico o sesiones individuales<br />
Organizado por redilimitada en Madrid

El Poder de las Preguntas Creativas

Taller de introducción a las Preguntas Creativas.
Al final de este taller de 1 día:

  • Constatarás el poder que tienen las preguntas en tu vida.
  • Sabrás cómo reconocer y transformar aquellas preguntas que sabotean tu éxito, en nuevas que apoyen tu camino.
  • Comprobarás que son totalmente compatibles con cualquier otro tipo de técnica que practiques o enseñes.
¿Qué incluye?
Participación en el taller: El Poder de las Preguntas Creativas y un juego de Cartas de Preguntas Creativas para facilitar la utilización de este nuevo y poderoso lenguaje.
Organizado por redilimitada en Madrid

El Poder de las Preguntas Creativas

Las Preguntas Creativas son una de las herramientas más poderosas para transformar los hábitos de pensamiento que limitan tu vida, en nuevos hábitos que desarrollen tu potencial.
Con este taller de un día de duración, adquerirás la maestría suficiente para incorporarlas en tu vida díaria, observando de inmediato el impacto en la forma de conseguir tus metas y objetivos.

Organizado por redilimitada en Madrid