El contacto en nuestra vida diaria ¡Abrázame!

El contacto físico no es solo algo agradable. Es algo necesario. Haz la prueba, deja tu mano encima de la mesa y pide que otra persona deposite un solo dedo, siente la energía que atraviesa tu mano, entonces podrás imaginar cuanto beneficio es que te abracen y tu abrazar, y además es recíproco.

Según el diccionario es el acto de rodear con los brazos a alguien o de hacerlo dos personas entre sí como muestra de afecto, cariño, felicitación, etc. ¿No es maravilloso sentirse tocado o tocar?

Hay veces que no tienes las palabras suficientes para consolar o felicitar a un amigo, o a un familiar, o incluso a un desconocido, o igual no tienes un motivo especial solo una necesidad. Hay miles de estudios que nos muestran los beneficios que existen cuando nos abrazamos a otra persona, pero no hay nada como practicarlo, como dejarte llevar, sentir y que te sientan, sentir esa energía recorrer todo tu cuerpo, es como fusionarse, es la máxima expresión de la entrega, de la confianza depositada, de la fuerza .

Prueba a sentir los beneficios … Recibe con un abrazo, trasmite tu entrega, reafirma tu cariño, desecha tu timidez, el abrazo no conoce idiomas ni costumbres. Si tienes frente a ti a alguien triste que no encuentra consuelo, abrázala, pero un buen rato, luego vendrán las palabras, deja que sienta tu calor, transmítele tu fuerza; para que vea su problema de otro color, dale energía; para que se levante, rodea con tus brazos y con tu cuerpo para dar protección, deja que sienta tu seguridad, que esa persona no esta sola en la vida, deja que sienta tu generosidad.

Esta persona puede ser tu hijo, que necesita de ti, puede ser tu hermano, tus padres, puede ser tu amigo, puede ser … tanta gente, puedes ser tu quien necesite beneficiarse, no olvides que lo mismo que das, recibes, y todo, en el mismo momento. Pero el abrazo no es solo para el que está dolorido o desconsolado. También da mayor salud al saludable, más felicidad al feliz y el más seguro entre nosotros se sentirá más seguro aún.

El abrazo es para todos. El abrazo no es gratuito. Su coste es la fortaleza que se requiere para ser vulnerable. El precio de abrazar es el riesgo de que nuestro abrazo sea rechazado o mal interpretado. Imagino la cantidad de personas que necesitan un abrazo, los más necesitados desde luego son nuestros niños y nuestros mayores, pero viviendo en la sociedad que vivimos, todos estamos faltos de este chute de energía, pero no nos atrevemos, ¿quizás porque nos da vergüenza? ¿cuántas personas hay que no tienen nadie que les abrace?

Me encanta ver como gente normal vence esa timidez y se cuelgan un cartel diciendo doy “abrazos gratis” lo terrible es ver la cara de algunas personas avergonzándose de semejante acto; -pues, ¡¡peor para vosotros!!- por el contrario, me chifla ver gente anónima que decide que sí, que ellos necesitan un abrazo, apartan el cartel y se dan un buen achuchón y como despedida una sonrisa, ¡qué lujo!

muy bien. es verdad el abrazo anima consuela fortalece ante el dolor